miércoles, 15 de abril de 2020

Treinta euros a la semana.



En el año 2015 en España, pero podría ser cualquier otro país de occidente. Okey Haragán todo tuyo.

La dominación del hombre por el hombre es un acto normal en las sociedades complejas como la nuestra, y también se da entre otras especies. La anormal surje cuando esta dominación que se ejerce sobre el semejante es abusiva, denigrante o sencillamente canallesca y criminal, entonces se denomina como esclavitud.
En la esclavitud al ser esclavizado se le arrebatan todos y cada uno de sus derechos, tanto los derechos naturales como los constitutivos de la sociedad de procedencia. Su esclavizador se arroga unas potestades que exceden de sus propios derechos, convirtiéndose de facto en un tirano por cuyas felonías urge su inmediato apresamiento y confiscación de todos sus bienes actuales y futuros, por cualquier autoridad existente en la fecha y en el lugar de los crímenes.
La esclavitud ha iniciado guerras atroces, y levantado a los oprimidos contra los opresores que siempre han sido las clases dominantes, obvio ningún dominado puede ser esclavizador a la vez, o sí (reflexión). En cualquier caso se trata de una aptitud por parte de algunos que se creen superiores a los demás lo que da carta de identidad a la esclavitud. Así que por muchos siglos que pasen, muchas guerras y motines que hayan provocado, tales aptitudes siguen brotando entre nuestros semejantes, aunque no tan semejantes, éstos son pura bazofia desechable, merecedores del mayor castigo y pública deshonrra.
...
Y pasarán casi cien años y la esclavitud será de nuevo moneda de cambio para eludir la muerte atroz que les espera a quienes queden en el planeta. Aunque todo será parte de la mentira más gigantesca orquestada por gobernantes, aunque éstos sean los últimos.
Para quienes carecen de bienes convertibles pueden vender partes de su cuerpo no vitales para su billete o vitales para el billete de un ser querido, también pueden vender su libertad trabajando de esclavos para quien sufrague su billete, vale también la esclavitud sexual sin que la edad sea un problema.
Este último párrafo es del capítulo "el pasaporte" y trata de las opciones en caso de no disponer de bienes para la compra del billete de embarque en Destinity, que es la flota de naves intergalácticas que en el futuro llevará a la Humanidad a un nuevo planeta. Ya veremos... 

© Antonio Salvador Manchón Alonso. San Fulgencio (Alicante) 2015.
Todos los derechos reservados.
Esto es un fragmento del escrito: Comunicando con Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario